La Misa De Gaita



Aunque todavía no son muy utilizadas debido a limitaciones técnicas, su uso se está extendiendo como instrumentos de prácticas, ya que su sonido puede ser silenciado y conectado a auriculares. Sin embargo, a medida que la música clásica occidental se desarrollaba, tanto en términos de sofisticación musical como de tecnología instrumental, las gaitas de muchos países perdieron popularidad en las orquestas, desapareciendo generalmente hasta el siglo XX. Las divergencias entre los modelos suelen ser enormes, pero parece que los fabricantes de gaitas de la época eran en su mayor parte mercenarios o artesanos de la madera con conocimientos musicales y artesanales muy rudimentarios. Se debate sobre el momento en que las gaitas aparecieron entre los pueblos célticos de las culturas atlánticas, aunque las estatuillas de gaiteros en varios yacimientos arqueológicos de época romana sugieren que posiblemente fueran los romanos quienes las introdujeron. Se llama gaita de furro, porque es el nombre que localmente se le da al furruco y también se le denomina gaita maracaibera, aunque algunos autores señalan que es propia de la parte norte de la región y no sólo de Maracaibo.
Incluso se han encontrado ejemplares cuyo cuerpo está construído por entero de hueso. A lo largo del cuerpo de la gaita, van colocados varios anillos de asta de toro o vaca -virolas o encelgas- para evitar que se abra la madera. La fotografía siguiente muestra una flauta o chifla maragata de León, utilizada también en el N. Este tipo de flautas están hechas de una sola pieza de madera torneada tanto para la embocadura como para el cuerpo y no tienen virolas. Los tipos de gaitas utilizadas suelen ser la gaita gallega y la asturiana, y predominan las modernas gaitas con payones y fuelles sintéticos, tres roncones (un bajo un tenor y un barítono, a diferencia de las gaitas escocesas) colocados en vertical. Los defensores de las bandas afirman que las gaitas con tres roncones, si bien no son las más comunes en Galicia, sí son tradicionales, salvando la colocación de los roncones que en la gaita gallega tradicional suele ser horizontal (no así en la gaita asturiana, siempre en vertical). Explican además que las similitudes que pueda haber con las bandas escocesas son fundamentalmente estéticas y que los punteros y roncones, así como todos los elementos sonoros son tradicionales gallegos o asturianos exceptuando leves cambios en la colocación.
Los instrumentos que se utilizan son el tamboril y la dulzaina, que en Cervera se llama chuflaina y las pulgaretas que llevan los ejecutantes resguardando la mano con folofollos o firifollos, especie de circunferencias de tela armadas sobre un cartón y bordadas con motivos de flores. Al finalizar, algunos se acercaron al político para que les firmase en los 'firifollos', rosetones de tela blancos con cintas de colores que, unidos a las 'pulgaretas' o castañuelas, sirven de adorno y se mueven, vistosos, mientras los jóvenes bailan al ritmo de las gaitas y el tambor.
En la actualidad son fabricadas en acero inoxidable y su tamaño es hasta de forty centímetros de largo y un diámetro de dos pulgadas. Instrumentos acompañantes por excelencia, presentes en casi todos los grupos musicales y folklóricos de Venezuela.
Es cierto que existió en el Béarn y la Bigorra una gaita que pudiera ser igual a la nuestra, pero desapareció hace más de un siglo y no existe ni un sólo ejemplar de este instrumento, por lo tanto cualquier parecido con la gaita aragonesa, es una hipótesis SIN BASE REAL. En todo momento quisieron ver en la cornamusa aragonesa su posible y teórica gaita imaginada para el País Vasco, sin ninguna base real. No es de extrañar que dentro de este contexto de ritos, shade y devoción, el papel de gaitero y nuestra gaita hayan aguantado el peso de los años. Al son de la gaita, interpretan distintas músicas o mudanzas, ya sean de palos, espadas, según la percusión; ya sean pasacalles, ofertorios o mudanzas según los movimientos de los danzantes.
El museo trabaja en la actualidad en la creación de un Archivo de la Música Tradicional Asturiana donde, en colaboración con investigadores y entidades culturales, se están recopilando multitud de testimonios sonoros de bailes, danzas y cantares. Una fonoteca sin parangón cuyos fondos incluyen todo tipo de soportes, desde los cilindros de fonógrafo hasta los soportes digitales, pasando por los discos de pizarra, los discos de vinilo y las cintas magnetofónicas. Apasionado por lograr cambios y acompañar el recorrido del empresario.
«Voy haciendo para los amigos de aquí y les cobro sólo lo que me valen los componentes», remarca. Profesional de la electricidad y la electrónica industrial, su último trabajo antes de la jubilación fue como electricista en el Ayuntamiento de Cacabelos, aunque también trabajo en el mantenimiento de la central térmica de Compostilla y de otras empresas dedicadas a las canteras de mármol y pizarra. Una vez llegado a su merecido retiro, cumplió otro de sus grandes sueños, el de iniciarse en las clases de gaita que siempre había tenido intención de cursar y que seguía postergando debido al trabajo. Sin embargo, afirma, "cada vez hay más interés" por este instrumento "infernal", tanto en escuelas privadas como la de la Casa de Zamora como en los conservatorios.
En la Bretaña francesa, como hay bastante afinidad con la Gran Bretaña, Hervé Le Menn fundó en 1932 la primera Bagad, formación musical de Bretaña de inspiración escocesa en la que se emplaron instrumentos de palleta bretones. El roncón y en su caso la ronqueta son tubos cilíndricos de diámetro en aumento en las sucesivas piezas, y funcionan con una lengüeta simple llamada pallón. El roncón se afina dos octavas por debajo de la tónica del punteiro, mientras que la ronqueta está en la octava intermedia.
Es una gaita sencilla, sin roncón y con puntero cilíndrico que suena con caña easy. Junto con la gaita rosca gallega es una de las dos únicas gaitas con punteros cilíndricos y caña simple de la península ibérica. Su reconstrucción fue encargada por el gobierno aranés al luthier Cesc Sans y numerosos intérpretes, como Es Corbilhuèrs, han devuelto al valle el sonido de un instrumento hasta ahora extinguido. Su digitación es abierta, afinación tradicional, su forma y potencia de sonido le hacen parecerse a la asturiana, aunque no se toque pechada. Posee una lengüeta ancha que recuerda más a una asturiana pero a mayor escala. Posee una perforación interna más ancha que sus congéneres de Galicia y Asturias, no produce alteraciones , y la principal característica diferenciadora es su escala modal, con microtonos a medio camino entre el bemol y el becuadro, especialmente en los grados 3º y 7º, y a veces también en el 6º. En Portugal se la denomina actualmente gaita trasmontana o mirandesa, mientras que al otro lado de la frontera se le suele llamar gaita sanabresa, alistana, cabreiresa, pero por su zona cultural y comarcal de expansión podría llamarse gaita leonesa.

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